La idea de prenderle fuego al asfalto con su música viene de tiempo atrás…
En la época del instituto nacen muchos sueños y anhelos que el tiempo transformará en energía y proyectos. Así, el germen de un sueño de rock ‘n roll comenzaría a forjarse en cinco colegas enamorados de la música, la música altamente distorsionada… Andrés, Goncho, Borja, Topo y Markis dieron comienzo a REPRISE, la banda más incendiaria que haya recorrido los interbloques del Barrio del Pilar de Madriz.
Comenzaron su andadura allá por 2015 con un primer concierto en la sala Starving, al que sucederían muchos más escenarios que quemar, recorriendo conocidas salas como Lemon, Jimmy Jazz, Hebe, Gruta 77, Caracol, But o fiestas populares del Barrio de Quintana, Barrio del Pilar, la Elipa, Entrevías o Vallecas.
Del olor a carretera y gasolina de esa temporada nacerían las primeras canciones del grupo, materializadas en 2017 en “Rompe con todo”, un primer trabajo que suponía una auténtica declaración de intenciones.
Tras su presentación, la banda continuó girando sin parar por toda la geografía nacional: Madrid, Ciudad Real, La Rioja, Toledo, Sevilla, Asturias… Etapa que supondría la atmósfera perfecta para su segundo trabajo “Exceso en tu seso”, que vio la luz en 2019 y resultó la confirmación de que Reprise había llegado para electrizar el panorama.
Con la confianza de dos trabajos a sus espaldas y multitud de tarimas llenas de sudor a su paso, comenzaron a compartir tablas con bandas asentadas en la escena estatal como Gatillazo, Desakato, Suvbversión X o No Konforme entre otras.
Y tras esta veloz carrera llegó el freno de la pandemia, punto de inflexión tras el que se sucederían algunos cambios en su formación: Topo y Borja dejarían sus puestos. El rock es duro, pero la banda mantuvo siempre los motores en marcha y tras una intensa búsqueda dieron con las figuras idóneas para sucederles.
Nacho, oriundo del vecino barrio de Tetuán, resultaría la persona adecuada para tomar el relevo del micro: amante del rock más enérgico, el metal más macarra y el punk más potente aparece para dotar a la banda de un sonido más duro. Con él, daría comienzo una nueva etapa.
Pero toda banda de rock necesita una base sólida, la cual llegaría desde el otro lado del charco de manos de Joury, quien se encargaría de aportar a la batería un sonido más fresco y elaborado sin perder la potencia característica del grupo.
Así, recompuestos y con la energía y el frescor que trae la novedad, la banda se vuelca en volver a machacar el asfalto y trabajar en lo que será su tercer trabajo “A tumba abierta”… Pronto en todos sus dispositivos y terminales.
Y hasta aquí la historia anónima y a la vez con caras y nombres de un sueño de rock ‘n roll que, desbordado de sudor, chispas, esfuerzo, carcajadas, carretera y distorsión, aún continúa escribiéndose…
¡¡¡ROCK ‘N ROAD!!!